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El drama de espionaje Davos 1917 lleva a los espectadores al mundo de la Suiza de la Primera Guerra Mundial, que parece ser un oasis en medio de una Europa devastada por la guerra, pero que en realidad es un centro de actividad de espionaje.
La historia surgió después de que los escritores descubrieran The Magic Mountain de Thomas Mann, una novela publicada en la década de 1920 sobre un sanatorio en Davos. “Pensamos que [Davos] sería un escenario internacional fantástico”, explica Adrien Illien, uno de los escritores de la serie. “Luego nos encontramos con el hecho muy interesante de que, en países neutrales, como Suiza, había grandes redes de espionaje porque se podía ir fácilmente detrás de las líneas enemigas”, dice Illien. “Las élites de todo el mundo estaban allí para curarse de la tuberculosis. Pensamos que esta mezcla de internacionalidades era interesante”.
Dominique Devenport protagoniza el drama como una enfermera en Davos que está desesperada por reunirse con su bebé ilegítimo. “Lo que realmente me gustó fue que [Johanna] es un personaje que experimenta un gran desarrollo personal”, comenta. “Regresa a casa y realmente no hay ningún lugar a donde ir. Se siente atrapada en el entorno. A lo largo de la historia, conoce a Ilse, y tiene nuevas oportunidades y se convierte en una persona completamente nueva. O tal vez, finalmente se le permite ser ella misma”.
La “Ilse” a la que Devenport se refiere, Ilse van Hausen, está inspirada en una figura histórica real: La responsable de la famosa espía Mata Hari. Es interpretada por Jeanette Hain, quien describe al personaje como “muy decidido y seguro de sí mismo. Es divertido. No tiene reglas, ella crea sus propias reglas. Es manipuladora. Es una condesa, por un lado, y por otro, es una espía. Tiene tantas facetas. Es como un misterio”.
Entre los temas que aborda Davos 1917 está el concepto de neutralidad. Suiza “produjo armas para todos los bandos”, señala Jan-Eric Mack, uno de los directores de la serie. “Al mismo tiempo, acogieron a personas heridas de diferentes partes para que vinieran a Davos.
“Hemos estado discutiendo, ¿fue bueno hacer eso?, ¿o fue malo? Para un país tan pequeño, probablemente fue la única forma de sobrevivir. Pero moralmente, parece ser muy malo”.