Que me agarren confesado
No fue sino hasta un viaje que hice a México hace un par de meses que utilicé, por primera vez, la función de video de mi iPod. Es cierto, conozco bien las posibilidades de este tipo de tecnologías digitales, pero debo confesar que la idea de sentarme a ver algún programa en una pantalla que …
El contenido que usted está tratando de acceder está sólo disponible para miembros.