El mundo con fronteras
La luz del escenario se encendió obligando a los espectadores a guardar silencio. Las notas de una guitarra flamenca comenzaron a animar el ambiente. Aplausos, sonrisas, copas que chocan. Luego, en el tablao, un tacón, un tobillo delgado, una pantorrilla, una faralá flamenca, un estrecho corpiño, un moño bien montado sobre la cabeza que deja …
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