Enganchar a las audiencias con contenido atrayente es cada vez más complejo en la industria del entretenimiento, razón por la cual Telefilms continúa expandiendo su portafolio a través de una amplia gama de géneros para satisfacer todos los gustos en América Latina y el resto del mundo. De su oferta, la compañía destaca la cinta de horror Terrifier 3, el thriller erótico Babygirl y el thriller Conclave, protagonizado por Ralph Fiennes. Telefilms también ha apostado por la producción propia, incluyendo títulos como Chespirito: Sin querer queriendo, que debutará próximamente en Max y que retrata la vida de Roberto Gómez Bolaños, creador de algunos de los personajes más emblemáticos de la televisión latinoamericana, incluyendo El chavo del 8 y El chapulín colorado. Tomás Darcyl, co-chairman de Telefilms, analiza los cambios significativos que atraviesa el mercado y resalta la importancia de contar con productos sólidos para poder destacarse en un mercado cada vez más saturado, entre otros temas.
TV LATINA: ¿Qué tendencias ha observado en la distribución de contenido en América Latina en los últimos seis meses?
DARCYL: El mercado, tanto en comercialización como en creación de contenido, atraviesa un momento particular, un proceso de transformación profunda. Una cosa es cómo estamos nosotros y otra es mi visión sobre el mercado en general. Diría que estamos en un entorno muy complejo, donde solo es posible generar negocios atractivos si se cuenta con productos sólidos. En cuanto a la producción, estamos entusiasmados con el proyecto del universo Chespirito, dentro del cual estamos trabajando con HBO para el lanzamiento, el próximo mes de junio, de la serie Chespirito: Sin querer queriendo.
TV LATINA: ¿Cuáles son los géneros que están captando la mayor atención entre sus clientes de la región?
DARCYL: Cuando realizamos A menina que matou os pais en Brasil, muchos se reían y decían: ‘Lo único que tiene éxito en el país son las comedias’. Pero después del estreno, se convirtió en la más vista en la historia de Prime Video en Brasil, incluso por encima de cualquier producción de Hollywood, [según datos de la propia plataforma]. A partir de ahí, todo el mundo empezó a producir true crime y ahora parece que se ha convertido en una moda. Hoy ese género funciona muy bien. Las comedias siguen generando interés, pero son difíciles de realizar. En lo que respecta a la producción local, creo que la comedia va a seguir siendo exitosa y en cuanto a Hollywood, hay una tendencia muy marcada hacia el terror. Nos ha ido muy bien con Longlegs y Terrifier 3, además de otras películas del género que también se han desempeñado positivamente.
TV LATINA: Hablemos de THR3 Media Group. ¿Cómo se ha desarrollado el trabajo con la empresa?
DARCYL: Nuestro socio y amigo Bruce Boren es una persona extraordinaria. Es el CEO y también socio accionista de THR3 Media Group, una compañía que está trabajando intensamente en el universo Chespirito. Ya mencionaba Chespirito: Sin querer queriendo, que realizamos para Warner Bros. Discovery Latin America, además de la posibilidad de desarrollar nuevas series, como por ejemplo, una sobre Don Ramón y otra acerca de Los Colorado, que ya está terminada. Estamos concentrando todos nuestros esfuerzos en México alrededor de esta IP maravillosa, que creemos va a expandirse enormemente en los próximos 10 años.
TV LATINA: La inteligencia artificial (IA) está evolucionando rápidamente en los medios. ¿Cree que jugará un papel en la estrategia general de Telefilms?
DARCYL: El tema de la IA es un mundo aparte y no estoy seguro de que haya muchas personas que comprendan a fondo sus efectos reales, ventajas y posibles inconvenientes. Aún es difícil prever cómo se va a traducir en el mercado. No hay que olvidar que esta es una industria que necesita actores, directores y creadores. Si bien es perfectamente posible que la IA realice una película, la pregunta es, ¿la gente consumiría una producción proveniente de IA?, ¿va a conectar con ese tipo de contenido? Podría convertirse en una rama interesante de la industria, pero también es posible que todo quede en una moda pasajera y el público termine rechazándola. Hoy por hoy, todo está sobre la mesa.